Durante el verano de 2008 estaba visitando Roma, y una de las visitas obligadas es la sede de la Iglesia Católica. Un lugar que no te debes perder es subir a lo alto del mirador de la cúpula del Vaticano. Las vistas son realmente impresionantes, pero para poder disfrutarlas en pleno verano estábamos allí a las 9 de la mañana.
Salimos del Hotel que estaba al lado de la Estación de tren Termini de Roma, y cogimos un autobús hasta el Vaticano, y llegamos a las 8 de la mañana. Nos dio tiempo de visitar la Basílica de S. Pedro, antes de colocarnos en la entrada, para subir en el primer turno al mirador.
La subida tiene dos precios, mas caro si se utiliza un ascensor hasta el tejado de la Basílica, y el resto de la subida hay que realizarlo siempre andando por unas escaleras, que la última parte, hay que subir inclinado por el poco espacio que hay.
Pero al llegar arriba, al ver la vista, te olvidas del cansancio y del calor de la subida.
Era tan temprano que apenas había gente en la plaza, pero el resto de las vistas son también impresionantes, tanto la zona de los jardines.
Como el edificio de la estación de tren del Vaticano que también está rodeada de jardines.
Y por último dos imágenes mas, una donde se ven los edificios de los Museos Vaticanos, lugar que después visitamos aprovechando los descuentos en la entrada, que espero que sigan vigentes.
Y un detalle de los lucernarios del tejado de la Basílica de S. Pedro del Vaticano.
Como llegar al mirador de la cúpula del Vaticano
Para llegar a la plaza de San Pedro del Vaticano podemos ir en Bus en las lineas 34, 46, 64, 98, 571, 881, 982, 916, según desde donde nos desplacemos, una vez en la plaza debemos ir hacía la parte derecha de la fachada de la Basílica en donde encontramos la entrada, y la taquilla de venta de entradas.
Os dejo un plano, donde os indico la zona de entrada, y también la zona donde paran los buses, para saber cual es el recorrido que debéis hacer.
Si estás en Roma no hace falta que seas católico para realizar una visita que alegrará tus sentidos. Solo hay una diferencia y es que según la estación del año el desarrollo de la visita será distinta por el cambio de temperatura entre verano e invierno.